Hace unos años compartí piso con una amiga inglesa, ella no comía carne de mamíferos o aves, pero sí pescado y marisco, y ahora que lo pienso nunca le pregunté por qué no lo hacía, seguramente porque en el fondo yo lo sabía y lo entendía, y creo que también admiraba enormemente su gesta. Recuerdo que cuando salíamos en grupo casi siempre que pedíamos un platito de jamón, le preguntábamos si de verdad no quería probarlo, venga, pero si está buenísimo, es jamón del bueno, jamón español. Ella sonreía y decía sí, tiene buena pinta, pero es carne, comed, comed vosotros.
Ni siquiera cuando hace unos ocho años leí el libro Eating Animals, cuya lectura recomiendo enardecidamente, me planteé en serio dejar de comerlos, a pesar de que, dependiendo de la página me decía a mí misma, si, voy a hacerlo, hay mil razones, pero después se me olvidaba, abría la nevera y veía todos esa sabrosa comida hecha a base de carne animal.
Hoy en día y cada vez más, ser vegetariano mola, yo no lo soy. Además, creo que ser o no ser algo está muy sobrevalorado y las etiquetas no molan, prefiero hago o no hago. Lo que sí sé que llevo haciendo desde hace apenas tres meses es eliminar casi por completo de mi dieta el consumo de aves y carne, aunque sigo consumiendo mariscos y pescados varias veces a la semana.
¿Por qué?
No me gusta la industria ganadera intensiva, bueno, en realidad no me ha gustado nunca y sinceramente no creo que a nadie le guste, simplemente no pensamos en ello. Pero no pensar en ello ya no es una suerte que tengo.
Además de por el medio ambiente o porque es más saludable, el principal argumento para no comer carne es por razones éticas, porque es la forma más efectiva de manifestar que se está en contra del abuso de los animales.
Claro que, si me perdiera en una isla desierta, intentaría cazar a todo bicho viviente, lo sacrificaría (si me permitís el eufemismo) con mis propias manos, y me lo zamparía sin dudarlo, es el bicho o yo.
Pero la ganadería industrial, eso ya es otra cosa. No sé, cada uno elige sus batallas.
Ser o no ser… flexitariano
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2011/03/23/articulo/1300860000_130086.html

Una iniciativa chula chula
Los lunes sin carne
Meatfree Mondays
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